El pasado mes de enero el Observatorio de Sostenibilidad publicó un revelador informe en el que analizaba las ciudades que más había mejorado su calidad del aire, cuáles eran las más contaminadas, y qué efectos post-Covid se habían encontrado en las 80 ciudades más pobladas de España.
En dicho análisis se revisó la evolución de los tres contaminantes clave: NO2, PM10 y PM2. Durante 2021 los niveles fueron muy similares si recogemos el conjunto de ciudades, con una media de 19,7 µg/m3 de NO2 en 2020 y 2021, y entre 18-20 µg/m3 en partículas PM10. Es interesante reseñar, para poner en contexto, que los niveles de NO2 durante el primer confinamiento en España fue de 11 µg/m3.
También se detectó un incremento de la contaminación a medida que se fue acercando el final de año, fruto de una mayor relajación de las restricciones de movilidad de las personas. También se detectó un incremento de concentraciones de NO2 en ciudades pequeñas en 2021 respecto a 2020.
Si nos remitimos a los datos sobre niveles de NO2 en las ciudades con más de 500.000 habitantes, la gran triunfadora es Valencia, con un 15% menos de emisiones. También destaca Málaga, que redujo sus niveles de NO2 un 6%. Si nos centramos en ciudades intermedias, de 250.000 a 500.000 habitantes, es llamativo el caso de Murcia, que redujo sus emisiones un 38%.
También destaca el caso de Alicante (-11%) y Palma de Mallorca (-7%), en cuyos casos puede haber tenido cierta influencia el hecho de que la densidad turística en ambas ciudades no fue todavía la misma que en niveles prepandemia. En el caso contrario quedaron los casos de Vigo (14%) y Valladolid (15%).
Centrándonos en las ciudades con menos de 250.000 habitantes, mejoraron ostensiblemente sus niveles de NO2 Castellón de la Plana (-25%), Cartagena (-21%) y Logroño (-15%), mientras que en las que conforman el grupo de ciudades más pequeñas destacan los casos de Gandía (-27%), Palencia (-23%) y Avilés (-21%).
Si nos centramos en las partículas PM10 observamos cómo Las Palmas (-45%), Valencia (-27%), Arrecife (-23%) y Valladolid (-13%) son los que presentaron una mejor calidad de aire en este tipo de contaminante. Destaca el caso de Valencia, que tal y como hemos mencionado vio también reducida de forma ostensible su contaminación por NO2.
Si nos centramos en las partículas PM2,5 son reseñables los casos de Cartagena (35%), Sevilla (20%), Alcalà de Henares (-18%), Murcia (-16%), Avilés (-14%), Valencia (13%) o Torrevieja (-12%).
Ahora que se cumplen 2 años desde el inicio de la pandemia y la movilidad en las ciudades parece volver cada vez a un estado prepandemia será importante observar si en 2022 ese descenso significativo de la contaminación detectado en los dos últimos años vuelve a los niveles de antaño, o si medidas como la implantación de las ZBE y las nuevas dinámicas de movilidad, con el incremento del uso de patinetes y bicicletas, confirman definitivamente que las ciudades avanzan por buen camino. Como dato revelador, los niveles de NO2 entre 2017 y 2019 en las ciudades españolas fueron de 22 µg/m3, mientras que en el periodo 2020-2021 fue de 16 µg/m3, un 27% menos.
Por nuestra salud y por la del planeta, desde Mobility Friendly esperamos que 2022 sea la confirmación del cambio de paradigma en la movilidad de las ciudades.