Si estás de acuerdo en que un modelo de movilidad más sostenible es necesario, entonces hemos de pensar en cómo nos movemos para ir al trabajo.
Es importante, porque la movilidad laboral “obligada” representa un tercio del total de los desplazamientos que se realizan en un día laborable. Esto implica los impactos ambientales, sociales y económicos que derivan cuando estos desplazamientos se realizan en modos ineficientes y contaminantes como el coche privado a combustión.
Si quieres que la empresa sea sostenible te ha de preocupar la huella ecológica y el impacto social que genera.
Pero la solución es fácil.
Si creamos infraestructura para coches, tendremos coches. Si creamos infraestructura para bicis, tendremos bicis.
Esto es una máxima que se ha comprobado y es válida para ciudades, territorios y, por supuesto, espacios privados de empresas e instituciones.
Te lo podemos asegurar: si preguntas a los empleados qué requieren para animarse a ir en bici al trabajo, la respuesta es infraestructura y aparcamientos para dejar la bicicleta con seguridad.
Y si les preguntas porqué, no te ha de sorprender que sea por la creciente concienciación medioambiental y por su impacto en la salud.
¿No crees que ha llegado el momento de reducir una plaza de parking de coche e instalar en su lugar 10 plazas de bicicleta?
Este tipo de soluciones son muy bien recibidas y es la base para una política activa en movilidad sostenible, en movilidad en bicicleta.
¿Tienes dudas sobre todo lo que podrías cambiar? Aquí te damos 5 soluciones sencillas:
De verdad, los empleados te lo agradecerán, el planeta te lo agradecerá.
#WeRideAgainstClimateChange