Enero es el mes ideal para proponerse nuevos propósitos. Con el comienzo del año sentimos que tenemos por delante una hoja en blanco por escribir con cosas buenas, de toda índole: desde dejar de fumar hasta hacer más deporte. Este nuevo año, con más motivos, es momento de buenos propósitos.
La intención suele ser sincera, pero la voluntad con la que acompañamos estos propósitos suele ir perdiendo fuelle a medida que pasan las semanas. En Cycling Friendly Mobility ya hicimos nuestra lista de propósitos ciclistas para este 2021, y también pensamos en los que serían más comunes entre los amantes de las dos ruedas. ¡A por ellos!
1. Utilizar más la bicicleta como medio de transporte habitual
Un propósito imprescindible. Si cada vez más, las grandes ciudades nos ponen más fácil movernos en bicicleta: zonas de bajas emisiones, carriles bici, estacionamientos restringidos, servicio público de alquiler de bicicletas…¿por qué no aprovechamos este impulso? Pues es sencillo, nos sobran las excusas: el coche es más cómodo, la climatología no acompaña, no puedo llevar trastos, etc. Todas estas escusas tienen solución, el planeta no. Pero es que ya no es una alternativa. Pocos científicos dudan que la Tierra se está calentando, y las consecuencias son terribles. Sin duda afectará a nuestra vida. Así opina el 77% de los españoles
«El 80% de los españoles cree que solo la acción colectiva revertirá el cambio climático«.
Movernos más en bici, el único vehículo cero emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), es una de las acciones colectivas que nos ayudarán a revertir esta tendencia.
2. Aprender a montar en bicicleta
Este es uno de los proyectos personales que más ternura despierta. Especialmente porque suele darse en personas que, por una u otra razón, no aprendieron cuando eran pequeños y se han plantado en los … sin haberse subido nunca a una bici. Es importante aprender, porque una vez que lo haces, ¡ya nunca se olvida! La clave reside en contar con el apoyo de otra persona que sí sepa hacerlo y tenga interés en ayudarte con esta pequeña gran hazaña. No hay nada de embarazoso en ello; no dejes que la vergüenza se lleve tus ganas. Aprender a pedalear es algo muy gratificante y de esas cosas que marcan en la vida de uno.
Pedalear por la ciudad a veces nos da miedo, inseguridad por compartir la vía con los coches, pero si llenamos las calles de bicicletas la seguridad aumentará. Es paradójico. No cogemos la bici porque hay muchos coches, pero hay muchos coches porque no cogemos la bici,
3. Preocuparse más por el mantenimiento de nuestra bicicleta
Un buen ciclista conoce de sobra los rituales de cuidado de su bici: limpiarla regularmente, engrasarla de vez en cuando, revisar la presión de las ruedas, los frenos, comprobar si todos los tornillos están bien apretados… Otra cosa es cumplirlo. Ahora bien, este propósito no aparece solo a comienzos de un nuevo año, también suele ser una frase muy recurrente cuando tenemos un percance con la bicicleta y maldecimos no haber prestado más atención a su mantenimiento antes de ponernos a pedalear.
4. Salir a rodar con los amigos todos los fines de semana
Ir de marcha los domingos con los compañeros de trabajo, los vecinos de la urbanización o los amigos del instituto con los que sigues en contacto es algo muy común hoy en día. Y sería increíblemente popular si todos los que se lo proponen lo cumpliesen. Afortunadamente la presión de grupo ejerce un gran poder en convertir estas excursiones por ciudad o montaña en un hábito, pero aún queda mucho por hacer a nivel personal. Y es que sí, en la cama se está muy a gusto y madrugar en finde, días festivos o vacaciones parece un delito. Pero… ¿nos olvidamos de la satisfacción que siente uno después de una buena ruta con los suyos?
5. Marcarse un desafío deportivo o unas vacaciones con la bici
Este es un propósito de los más gratificantes para los amantes de las dos ruedas. Apuntarse a marchas cicloturistas, hacer un triatlón, participar en vueltas profesionales o cualquier otro evento local fija una fecha en el calendario que contribuye a motivarse con el reto. Una ruta cicloturista en bicicleta es la mejor forma de conocer una zona. Una forma sostenible de hacer turismo. Hacerlo acompañado potencia las probabilidades de cumplirlo. ¿Coincide alguno de estos propósitos ciclistas con los tuyos? ¡Compártelos con nosotros!