¿Qué podemos esperar de la movilidad sostenible en 2022? Probablemente menos de lo que nos gustaría que avanzara, pero a la vez mucho más de lo que se podría haber pensado hace unos años. Poco a poco vemos que las calles de ciudades y pueblos modifican su comportamiento en la forma de moverse, y desde Mobility Friendly creemos que es un movimiento que no se va a detener. En este post queremos abrir el año con las diferentes tendencias que contribuirán a que la movilidad sostenible siga avanzando.
La concienciación de las empresas e instituciones públicas con la movilidad de sus ciudadanos ha venido mostrando un crecimiento palpable. Son cada vez más las empresas que se dan cuenta del valor de facilitar e incentivar formas de movilidad sostenibles. La preocupación por el cuidado de las personas ha demostrado facilitar mejoras significativas en el ambiente laboral, y la forma de acceder al puesto de trabajo es uno de los factores clave que influye en el bienestar de los empleados.
El inicio de la nueva movilidad empieza por una buena estrategia gracias a estos documentos vinculantes.
En los últimos años hemos podido asistir a un crecimiento en la cantidad de kilómetros de carril bici dentro de las ciudades. Este desarrollo de la conectividad urbana a través de carriles ciclables es esperable que siga ampliándose para reforzar una red que permite a los ciudadanos moverse en bicicleta o patinete de forma segura. A esto hay que sumar el hecho de que la disminución de la velocidad del tráfico rodado contribuirá a que el uso de bicicletas y patinetes se traslade progresivamente a los arcenes.
Apliquemos el ejemplo de ciudades como Valencia, y nuestras ciudades estarán llenas de bicicletas, con más oferta de carriles bici seguros y conectados.
El año pasado el MITMA publicó su Estrategia Estatal por la Bicicleta, que en conjunto con la Estrategia de Movilidad Segura, Sosteinble y Conectada 2030 deberá servir de guía a comunidades y municipios en lo que a líneas a seguir en el desarrollo de movilidad ciclista se refiere. Es esperable que a partir de las líneas trazadas surjan nuevas iniciativas de desarrollo de la movilidad en bicicleta en las diferentes localidades.
Al incremento de la movilidad tanto en bicicleta como en patinete eléctrico se suma la necesidad de ampliar la red de aparcamientos. Esto aplica tanto a los servicios públicos de bicicleta como al uso de bicicletas y patinetes propios, que requerirán de espacios donde poder guardarse de forma segura tanto desde la perspectiva institucional como desde las empresas.
Del mismo modo, los edificios residenciales estarán obligados a partir de 2027 a proveer entre 1,5 y 2 plazas de parking por cada vivienda unipersonal, por lo que es esperable que muchas nuevas construcciones ya arranquen pensando en adaptarse a los requisitos que se pedirán en un futuro.
El fomento de la movilidad sostenible debe ir acompañado de inversión pública. Las buenas palabras sobre el fomento de la movilidad no son nada sin fondos económicos que la fomenten. En este sentido, las líneas de subvención por la compra de bicicletas es una de las líneas que cabría esperar que se diera continuidad en los próximos años, así como otro tipo de ayudas a empresas que deseen incentivar el uso de transporte sostenible entre sus empleados. Tampoco debemos olvidar la convocatoria en 2021 del Programa de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones, a las que se destinarán 1.000 millones de euros.
El patinete eléctrico está lejos de haber llegado a la cresta de la ola. Son cada vez más los usuarios que apuestan por su uso dentro de nuestras ciudades, por la comodidad que proporcionan y por la facilidad para poder desplazarse sin esfuerzo de un lugar a otro dentro de las ciudades. Aunque desde aquí hemos apelado en otras ocasiones a que el mejor modo de moverse por la ciudad, el más saludable y sostenible es la bicicleta, es previsible que el patinete tenga una cuota cada vez más pareja con la bicicleta. También cabe mencionar que el boom de bicicletas surgido a raíz de la pandemia ha venido para quedarse, una muy buena noticia para la movilidad.
El incremento de la inversión de las instituciones públicas en materia de soluciones sostenibles abre un campo importante para que empresas innovadoras ofrezcan nuevas formas de entender la movilidad dentro de nuestra comunidad. Esto se traduce por ejemplo en nuevos diseños de aparcabicicletas o en soluciones de rental de patinetes y bicicletas para empresas.
A medida que bicicletas y patinetes invaden las ciudades, se hace cada vez más necesaria una regulación viva en materia vial, que venga siempre acompañada de un mejor control y una difusión adecuada de la normativa vial hacia los ciudadanos. Por ello es de esperar que la supervisión del transporte por estos medios reciba una vigilancia mayor para asegurar que se cumplen con las normas de seguridad vial requeridas.
La tríada a pie – en bici – en transporte público es la base en la que muchos ayuntamientos están asentando sus políticas de transporte urbano. Ese foco de desarrollo del transporte irá conduciendo a una facilitación de la conectividad entre los diferentes modos de transporte, con el objetivo de que una persona pueda realizar cómodamente en un mismo día trayectos a pie, en bicicleta o patinete que combine con el uso de transporte público.
Las Superilles de Barcelona se han convertido en uno de los modelos de referencia para muchas ciudades no solo de España sino de toda Europa. La idea de reconvertir espacios y hacerlos jugables es la mejor forma de mandar un mensaje importante: el coche debe ir perdiendo protagonismo dentro de las ciudades. Además, muestra que existen fórmulas para generar espacio peatonal sin necesidad de hacer grandes inversiones en infraestructuras.
Como diría Jahn Gehl: “una ciudad viva siempre está en construcción”, y el futuro de la movilidad pasa por seguir construyendo.
El uso de Cargo Bikes para el transporte dentro de la ciudad es una de las nuevas modalidades de transporte de carga que se está implantando dentro de las ciudades. La comodidad que proporcionan a la hora de moverse en los entornos urbanos, aunque sea a través de cargas pequeñas de paquetería, contribuye a paliar el impacto ambiental del transporte de mercancías. Es esperable que este tipo de paquetería donde se usa la fórmula
Hay una última tendencia que es más que imprescindible que se cumpla: debe darse un cambio cultural para que todas esas tendencias mencionadas anteriormente den un impulso mayor. Cada uno de nosotros puede aportar su granito de arena atendiendo a la responsabilidad individual con el planeta.
¿Estás interesado en conocer nuevas formas de avanzar hacia un futuro más sostenible? Ponte en contacto con nosotros y te presentaremos algunas de nuestras diferentes soluciones de movilidad.