¿De qué deberíamos hablar cuando nos referimos a Movilidad Sostenible?
La movilidad sostenible se refiere al movimiento de personas y bienes de una manera ambiental, social y económicamente sostenible. Al discutir la movilidad sostenible, algunos temas que podrían cubrirse incluyen:
En general, la movilidad sostenible es un concepto importante que considera los impactos ambientales, sociales y económicos del transporte. Las discusiones sobre la movilidad sostenible deben centrarse en encontrar soluciones que promuevan un sistema de transporte más limpio, más equitativo y accesible para todos.
¿Considera que hemos avanzado lo suficiente en los últimos años en las grandes ciudades en lo que a movilidad sostenible y segura se refiere?
No lo suficiente, es muy asimétrica, hay ciudades que avanzan y países que también, pero no es igual. El peso del coche sigue siendo el principal modo de transporte y el espacio que ocupa en nuestras ciudades sigue siendo desorbitado, 60% a favor del coche y 40% peatones, bicis y TP.
A pesar de que el foco de la movilidad sostenible está cada vez más presente, no parece que eso haga mella en el parque automovilístico, que sigue siendo el gran dominador de la movilidad ¿Cuál debería ser el punto de inflexión?
El fijar acciones, de restricción y gestión de su uso en la ciudad.
Esto quiere decir, peaje urbanos, Zonas de bajas emisiones y expandir y promover la movilidad activa junto al TP electrificado en todos sus formatos, trenes, tranvías, metros y buses.
¿Cree que la futura Ley de Movilidad Sostenible puede contribuir significativamente a acelerar ese cambio modal necesario?
Debería, es una oportunidad, pero creo que es poco ambiciosa, a tenor de las reivindicaciones de múltiples organizaciones ambientalistas y no ambientalistas, que reclaman mayor ambición a la Ley . Que yo creo que por imperativo climático y energético es urgente y necesario.
Uno de los preceptos de esta futura Ley de Movilidad Sostenible es que los Planes de Transporte al Trabajo serán obligatorios para algunas empresas ¿Cómo valora que se obligue a las empresas a ser más sostenibles con los desplazamientos de sus trabajadores?
Esta obligación sí que es una buena noticia, es homologar a nuestro país con otros países europeos de nuestro entorno y que va en línea con las norma establecida en Euskadi y Catalunya, donde es obligatorio, aunque solo en el País Vasco se sanciona el incumplimiento.
A partir de lo que provee la ley de Movilidad, las empresas, las administraciones deben incorporar la gestión de la movilidad a sus centros de trabajo, eso requiere que redacten los planes de transporte al trabajo y sean implementados.
¿Qué incentivos cree que pueden utilizar las empresas para fomentar los trayectos sostenibles de sus empleados?
El catálogo de incentivos es muy amplio y conocido desde hace décadas.
Desde facilitar espacios seguros para aparcar las bicis, ayudas a la compra de las bicicletas, facilitar espacios como vestuarios y duchas para los empleados que se desplacen en bicicleta, facilitar abonos para acceder al transporte público, facilitar el acceso al bus a demanda, el teletrabajo, gestionar el coche compartido corporativo mediante una app, planificador de rutas corporativo, incentivos económicos a los viajes en bicicleta al trabajo, etc.
Hay que añadir a esto, que la administración pública, el gobierno a nivel estatal debería incorporar la desgravación fiscal a los importes de las distancias recorridas en bicicleta la trabajo.
Siguiendo el ejemplo de los Países Bajos, Francia y Bélgica.
La bici ha ganado peso y la mayoría de las ciudades cuentan con servicios públicos de bicicleta para rodar por la ciudad ¿Qué se puede mejorar de estos servicios para incentivar aún más su uso?
Para incrementar el uso, a mi entender hay que facilitar recorridos seguros, garantizar la intermodalidad transporte público y bicicleta y sobre todo habilitar espacios de aparcamiento seguro tanto en la vía publica, como en el resto de establecimientos sean estos docentes, empresariales, comerciales, deportivos.
En el caso de la intermodalidad tren-bicicleta se debería levantar las restricciones al acceso de las bicicletas sin desmontar en los trenes de MD, Regionales convenciones, Avant, Euromed, etc.
Tampoco se puede dejar de lado el crecimiento del patinete eléctrico, que ha eclosionado en muy poco tiempo y ha ido ganando terreno ¿Cómo deberían gestionar ese crecimiento las ciudades?
Incorporando su uso y ordenando su uso. Son los ayuntamientos los que deben regular su uso en el espacio público, debe quedar claro por donde circulan, en que lugares se aparcan y cuales no. El patinete eléctrico es un aliado frente al coche y a la emergencia climática.
La distribución de pequeña mercancía a raíz de las compras online ha inundado las ciudades de nuevos transportistas dentro de la ciudad ¿Cómo hacer frente a ello?
Regulando esos servicios, volvemos al espacio público. El espació público es finito, las externalidades que generan ese movimiento continuo y voluminoso de paquetería en la ciudad, hace que se deba incorporar, aplicar una tasa a la plataforma que generan los movimientos, que integre los costes ambientales, energéticos y de ocupación del espació público. En la ciudad de Barcelona están en ello. Hay que añadir la regulación en el espacio público delimitando horarios y áreas permitidas, la creación de centros distribuidores de mercancías, incorporar a las cargobike en los repartos de paquetería.
Uno de los méritos de Barcelona, ciudad que conoce sobradamente, ha sido poner en el foco a los peatones con la creación de las supermanzanas ¿Qué más necesita una ciudad para recuperar progresivamente el espacio destinado al coche?
Seguir avanzando en la reconversión del espacio que hasta ahora venía disfrutando el coche en la ciudad, seguir avanzando en la movilidad activa en bicicleta. Creando espacios seguro alrededor de las escuelas, limitando la velocidad en la ciudad, con más medios tecnológicos, radares de velocidad, seguir mejorando el transporte público.
Años atrás intervenciones como las peatonalizaciones de calles se topaban de bruces con cierto rechazo, incluso de ciudadanos que a posteriori veían que les beneficiaba ¿Cree que esa dinámica está cambiando?
Sí, pero con muchas dificultades, hay siempre una resistencia al cambio notable, que ralentiza la urgente necesidad de seguir avanzando en la peatonalización de la ciudad y su reverdecer de la misma, cambiar asfalto por verde, ir sin duda a la ciudad de proximidad, la ciudad de los 15 minutos y las supermanzanas, junto a los ejes verdes van en la dirección correcta.