Ya sabemos que la bicicleta tiene un papel clave en la movilidad sostenible y en los modelos de transporte en las smart-cities, ahora también sabemos que es el mejor medio de transporte contra el Covid-19.
Además, diversos estudios demuestran que puede ayudar a salvar vidas. La bici es el único vehículo que no genera emisiones de CO2 y que puede ayudar a reducir el impacto medioambiental.
Además, como vimos en nuestra sección de blog, tiene beneficios para nuestra salud física (ver post), para la salud mental (ver post), e incluso para nuestra economía.
Los datos son rotundos: la bicicleta, como único vehículo que no contamina, es el medio de transporte sostenible que nos garantiza poder volver a una actividad económica manteniendo las «ventajas» del confinamiento provocado por el COVID-19.
Y es que, el mundo se ha visto azotado por la pandemia generada por el COVID-19 pero ha podido comprobar el impacto positivo enorme que ha supuesto para frenar la contaminación.
La reducción del tráfico de vehículos motorizados, y también la actividad industrial han permitido que nuestro planeta tierra tome un respiro.
Un estudio de la Universidad de Stanford analizó los datos de mortalidad del virus en China y los comparó con el beneficio para la salud, especialmente en niños y ancianos, provocado por esa reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
La conclusión del estudio es muy sorprendente: el coronavirus habría “contribuido» a salvar casi 20 veces más vidas por la descontaminación que gente que ha fallecido a causa del COVID-19.
Hablamos de un virus que ha provocado consecuencias económicas nefastas y, en muchos casos, pérdidas familiares para mucha gente.
Son datos irrefutables, hemos de buscar la parte positiva de toda esta situación, con unos beneficios medioambientales a los que también hace referencia National Geografic.
Los estudios demuestran que se redujeron hasta en un 25% las emisiones en China, uno de los países con más generación de gases de efecto invernadero. Un país europeo de referencia como Alemania podría llegar a emitir entre 50 y 120 toneladas menos de CO2.
Greenpeace destaca que, a pesar de esta reducción, muy importante pero temporal, la concentración de CO2 en la atmósfera sigue con una tendencia positiva.
A una de las mayores crisis económicas y sanitarias que se recuerdan, deberá seguir otra lucha muy necesaria para nuestra salud…la lucha contra el cambio climático.
Pero el camino para la bicicleta no ha sido fácil en todos los países, a pesar de destacar como uno de los medios de transporte más eficientes para contribuir a frenar los contagios por coronavirus.
En España, además de prohibir la práctica deportiva aunque sea de manera individual, se ha perseguido durante semanas a la gente que se desplazaba a su trabajo en bicicleta.
Afortunadamente, el ministro de sanidad, Salvador Illa, rectificó y destacó la bici como una de las soluciones perfectas para acudir a trabajar una vez se vayan relajando las fases de confinamiento.
«Es importante mantener las medidas de distancia interpersonal, de 1 o 2 metros, es preferible por tanto acudir al trabajo andando, en bicicleta, o si se acude en vehículo privado, que se garanticen siempre estas medidas mínimas de distancia», eran las declaraciones de Illa.