Luis Vélez: «Valladolid quiere ser una ciudad amable, habitable y en la que podamos disfrutar de una buena calidad del aire»

Entrevistamos a Luis Vélez, concejal de movilidad y espacio urbano del Ayuntamiento de Valladolid, una ciudad que ha apostado fuerte por la movilidad sostenible.

El año pasado el proyecto Valladolid Ciudad Verde se llevó el premio del Ministerio de Transición Ecológica durante la Semana Europea de la Movilidad, ¿Con qué tipo de ciudad sueña Valladolid en términos de movilidad?

Valladolid ya es una ciudad en la que se cuenta con una gran calidad de vida, no es un sueño, es una realidad, pero desde luego que se debe aspirar a más.

Queremos una ciudad amable, habitable, en la que podamos disfrutar de una buena calidad del aire, primando la salud por encima de todo. Una ciudad en la que la mayor parte de los desplazamientos se puedan hacer a pie, en bicicleta o en transporte público. Una ciudad en la que vecinos y visitantes se sientan a gusto en sus calles y plazas, y nos sintamos orgullosos de la ciudad que tenemos.

¿Cuáles son los retos en términos de movilidad sostenible para Valladolid?

Seguir avanzando en propiciar la movilidad activa. El peatón es el centro de nuestras políticas y por tanto se debe ir recuperando espacio público en beneficio del peatón para que exista un equilibrio más justo en el reparto del espacio disponible. Las peatonalizaciones realizadas en los últimos años están dando unos magníficos resultados, siendo satisfactorio tanto para peatones como para comerciantes y hosteleros. Es muy importante también seguir potenciando el uso de la bicicleta en los desplazamientos, puesto que es una ciudad muy cómoda para ello, y las medidas que se están tomando permitirán que crezca su uso en este sentido. También el transporte público es un eje fundamental que estamos potenciando. Ofreciendo un transporte público con una mayor calidad, mejor servicio y más atractivo, y para eso se están realizando importantes inversiones y decisiones que favorecen el mismo.

¿Qué balance hacen hasta ahora de la reducción del tráfico motorizado a 30 km/h?

El balance es muy positivo. La decisión que en este sentido tomó la DGT fue muy aplaudida por los municipios. De hecho, fuimos las ciudades quienes reclamamos a la DGT una norma homogénea para todo el país. El lema de la campaña de la DGT “A 30 hay más vida” no podía ser más cierto. Los datos están ahí. En el año 2021 en la ciudad de Valladolid se han reducido de forma importante el número de accidentes. Y lo que es aún más importante, ha habido 0 fallecidos por atropello. Sin duda este es un objetivo que debemos mantener, la reducción de los accidentes por atropello, y que estos tengan lesiones menos graves. Por ello desde luego el balance que realizamos es muy positivo.

¿Cree que las grandes ciudades europeas están haciendo lo necesario para reducir la contaminación o se reduce todo a un simple Greenwashing?

Se puede hacer más sin ninguna duda, y debemos hacer más por reducir los niveles de contaminación. No solo porque la normativa europea y española cada vez nos obligan a tomar más medidas en este sentido, sino también sobre todo porque la salud de nuestros ciudadanos debe primar por encima de todo en las decisiones que se toman desde las instituciones. Ahora, después de esta crisis sanitaria que nos está tocando vivir en los últimos años debido a la pandemia de la COVID 19, se valora aún más la salud por encima de cualquier otra cosa, y sin ninguna duda la contaminación atmosférica provoca miles de muertes al año en el mundo que debemos ser capaces de atajarlas.

En febrero se conoció que Valladolid recibiría hasta 18 millones de euros en proyectos vinculados a la movilidad sostenible ¿Cómo acogieron la noticia desde el Ayuntamiento?

Con mucha ilusión y responsabilidad. Llevábamos muchos meses trabajando en esos proyectos, con la ilusión y confianza de poder conseguir fondos europeos que nos permitieran profundizar en el cambio modal en la ciudad y evolucionar hacia una ciudad más moderna y sostenible. Se han logrado fondos europeos para financiar elevadores urbanos en la ciudad, proyectos de movilidad vertical que mejorarán la vida del día a día de miles de vallisoletanos. Estas ayudas nos permitirán también implantar el nuevo sistema de bici pública y una amplia red de aparcamientos seguros de bicicletas. Y también con ellas podremos implantar la Zona de Bajas Emisiones, algo a lo que estamos obligadas las ciudades de más de 50.000 habitantes por la Ley de Cambio Climático.

Entre las actuaciones previstas dentro de los fondos que han recibido está prevista la implantación de parkings de bicicletas seguros en toda la ciudad ¿Cómo de importante cree que es esta medida para incentivar el uso de la bici dentro de las ciudades?

Todas estas medidas ayudan a potenciar el uso de la bicicleta. Y sin ninguna duda la implantación de la red de aparcamientos seguros de bicicletas también lo hará. Permitirá guardar su bicicleta a los residentes que no dispongan de espacio en su casa, y también a aquellos que desean tenerla más protegida, para evitar robos o deterioros. Son sistemas que ya funcionan bien en otras ciudades y que por fin podremos contar con ello en la ciudad de Valladolid.

Otro de los órganos que pretenden poner en marcha es el Centro de Control para gestión integral de la movilidad sostenible ¿Qué funciones tiene previstas ejecutar este centro?

Se pretende adaptar la ciudad a las nuevas tecnologías en materia de movilidad, poder disponer de todas las herramientas para tomar decisiones, para conocer los datos en tiempo real, poderlos analizar y decidir con más datos objetivos.

¿Se debe aspirar a ciudades libres de coches?

Cada vez más libres de coches y menos contaminantes. Los coches también son necesarios, pero debemos hacer un uso más racional del mismo. No solo es necesario evolucionar hacia vehículos menos contaminantes, también es imprescindible avanzar hacia compartir más el vehículo y desplazarnos con otros modos. Tenemos un problema de limitación del espacio público, puesto que es finito, y por tanto debemos hacer un uso más responsable de los desplazamientos en vehículo particular.

Hace unos años las ciudades confrontaban cierto rechazo cuando tomaban decisiones como la peatonalización de calles o la supresión de tramos de calzada en favor de la bici ¿Cree que eso ha cambiado?¿Se han enfrentado en alguna ocasión a resistencia vecinal en el campo de la movilidad sostenible?

Cada vez hay una mayor concienciación por parte de la ciudadanía en este sentido. Cada vez hay más apoyo, más complicidad y más necesidad de tomar estas decisiones. Pero es verdad que sigue habiendo resistencias, y son las mismas prácticamente en todas las ciudades. Los argumentos en contra se repiten, y de igual forma se repiten los resultados positivos cuando se toman estas decisiones en cuanto a potenciar las peatonalizaciones y la infraestructura ciclista. En Valladolid hemos procurado tomar decisiones buscando el diálogo, la pedagogía, la participación, y quizá por ello hemos encontrado menos rechazo a las medidas tomadas.

¿Cómo cree que debe contribuir la empresa privada a fomentar modos de movilidad más sostenibles?

El papel de las empresas es fundamental, así como también lo es la colaboración público privada en el cambio de modelo de movilidad hacia una movilidad más sostenible. Es muy importante la concienciación empresarial en la aportación que pueden hacer a las ciudades en la mejora de la calidad del aire y en la movilidad. Por supuesto, potenciando que sus propios trabajadores se desplacen en modos más sostenibles y ofreciendo seguridad y calidad en los desplazamientos in itinere. En este sentido se ha avanzado mucho, pero queda mucho por hacer.

Las ciudades cambiaron muchas dinámicas de movilidad a raíz de la pandemia ¿Valladolid realizó algún cambio significativo haya venido para quedarse?

Si, de hecho todas las medidas enmarcadas en el Valladolid Ciudad Verde que fue premiado el año pasado por el Ministerio de Transportes y el Ministerio de Transición Ecológica, han venido para quedarse, para mantenerse y mejorar la calidad de vida de la ciudad. Muchas de estas medidas ya estaban previstas anteriormente, e incluso aprobadas en diferentes planes, tanto en el PGOU como en el Plan de Movilidad y otros documentos oficiales del Ayuntamiento, pero no se habían puesto en marcha. La pandemia nos permitió darle un impulso a estas medidas que potenciaban una movilidad más sostenible en la ciudad.

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