¿Por qué animar a los niños a usar la bicicleta para el camino escolar?

El Camino Escolar tiene como objetivo crear un itinerario a la escuela seguro, sostenible, saludable y con autonomía. Puede ser caminando, en bicicleta o en transporte público.

La bicicleta es una manera divertida y activa de ir al colegio. Cuando los niños aprenden a montar en bicicleta no solo lo deben ver como una actividad de ocio y juego sino como una manera de desplazarse en su día a día. 

Esta es la base de una cultura ciclista sostenible y saludable. ¡La mayoría de los niños disfrutan yendo en bicicleta!

Si padres y niños fueran en bicicleta en las horas pico de la mañana de su actividad diaria, las carreteras estarían menos congestionadas y probablemente habría menos adultos malhumorados desde primera hora del día.

Ir en bicicleta en lugar de conducir contribuiría a crear barrios más seguros, sostenibles y agradables, por lo que todos los ciudadanos se beneficiarían.

La iniciativa #RevueltaEscolar, de diferentes asociaciones de familias, organiza cortes al tráfico motorizado a la salida de los entornos escolares para reclamar una mayor pacificación y una menor contaminación.

Pero ¿Cuáles son los motivos de que se use el vehículo privado para dejar a los niños en el colegio?

Esto se debe a la percepción de inseguridad que les produce a los padres el uso de la bicicleta, y lo ven como un medio vulnerable y peligroso para sus hijos.

Por estos motivos, se debe promover desde las escuelas el uso de la bicicleta para concienciar a profesores, alumnos y padres. Es el caso del Camino Escolar en bicicleta o bus bici de Vic

Los proyectos de Camino Escolar deben ser un recurso educativo

Esto se consigue con programas, como el europeo STARS, que promocionen los desplazamientos activos tanto en bicicleta como a pie, con iniciativas sencillas, como fomentar que un día a la semana se acuda al colegio de manera sostenible. Estas acciones les harán conscientes de los beneficios de ir en bicicleta al colegio.  

Para que esto funcione, los centros educativos deben proporcionar:

  • Estacionamientos seguros para las bicicletas.
  • Duchas.
  • Casilleros
  • Vestuarios.

También deben ayudar a los niños y los padres a que localicen las rutas más seguras para un trayecto escolar más sostenible, e incluso incentivar a los niños recompensando a los que utilicen con más frecuencia la bici en su ruta al colegio.

Con esfuerzo e implicación de los centros educativos en buenas iniciativas para fomentar la bicicleta, se puede concienciar de los hábitos saludables que contribuye moverse de manera sostenible. Pero este esfuerzo también depende del apoyo de las familias, los profesores, el alumnado y la propia directiva de los centros.

Educar en movilidad sostenible es crear generaciones del mañana más sostenibles. Es la fortaleza de los proyectos de Camino Escolar en Bicicleta.

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