Barcelona ha decidido iniciar su preparación en movilidad sostenible para el desconfinamiento, los ciudadanos de la Ciudad Condal podrán disfrutar de 30.000 m2 en espacio público.
Por tanto, se une al gran número de ciudades en todo el mundo que apuesta por un cambio en la forma de movimiento de sus ciudadanos, dando una mayor importancia al uso de la bicicleta, al peatón y al transporte público.
Se ampliarán las aceras, se crearán nuevos corredores ciclistas y se mejorarán las vías de transporte público, en muchos casos ciclistas y servicios públicos compartirán espacios.
Habrá cortes en los laterales de la Diagonal y Gran Vía lo que ampliará los espacios peatonales en la zona.
Un ejemplo de estas medidas serán los 21km en los tramos de Gran Vía y Diagonal para uso ciclista durante el período de desconfinamiento, también se impondrá el límite de velocidad en 30 Km/h. Podemos ver que Barcelona apuesta por la movilidad sostenible.
Esta vez se aplicará el urbanismo táctico, conos estables, pintura amarilla y maceteros de seguridad como separación evitarán las largas esperas de creación de espacios ciclistas y dará cierto margen por si hay que modificar algún punto de estas rutas. Estas medidas facilitarán el desconfinamiento en Barcelona.
Janet Sanz, teniente alcalde de urbanismo, ha confesado en la rueda de prensa de presentación sobre estas medidas sostenibles que “la salud debe motivar todas las actuaciones que se realicen”.